Aun así, Arlo nunca habría imaginado que los satélites de Horizonte tomarían fotos de su zona, a pesar de que sentía que el tiempo no pasaba mientras permanecía en el campo petrolero.
Mientras tanto, Cadfan Schulz había adquirido la mayor empresa de máquinas expendedoras de Nigeria, tras haberle dicho que era una oportunidad de oro para ganarse el favor de Charlie. Luego, gastó 200,000 dólares estadounidenses en un pequeño ‘trabajo de relaciones públicas’, logrando que los diversos ejecutivos del Aeropuerto de Lagos, el puerto y las terminales de autobuses aprobaran al menos duplicar el número de máquinas expendedoras y su gestión.
Entre ellos, el gerente del aeropuerto dio su aprobación tras una pequeña ‘comisión’ de 50,000 dólares estadounidenses, y de repente, el Aeropuerto de Lagos contaba con la mayor cantidad de máquinas expendedoras en relación con la superficie construida del mundo. Desde el vestíbulo hasta los controles de la terminal, e incluso en casi todas las puertas de