Para Charlie, Gustavo había perdido su valor después de haberse acercado exitosamente a Bruce.

Un narcotraficante mexicano que había perdido su poder y estaba encarcelado por los estadounidenses además de tener un hijo que lo quería asesinado no tenía ningún valor práctico.

Él sería inútil a menos que Charlie lo sacara de la cárcel y lo trajera de regreso a México para ayudarlo a recuperar el control de la familia Sanchez, pero eso era aún menos rentable para Charlie.

En primer lugar, Gustavo era un conocido traficante de drogas con el que Charlie no quería involucrarse, especialmente en términos de intereses.

En segundo lugar, Gustavo había sido extraditado de México por el gobierno de Estados Unidos a un gran costo. Fue un gran logro del gobierno en la erradicación de drogas. Tenían que asegurarse de que Gustavo permaneciera en prisión por el bien de su reputación. Una vez que escapara de la prisión, sería una gran vergüenza para el sistema de justicia de Estados Unidos.

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