Pronto, los hombres de Kathleen trajeron a la agitada Dorothy.

Dorothy estaba nerviosa y tensa. La aparición de los extraños hombres que se habían apoderado de toda la zona exclusiva sin hacer ruido la tomó completamente por sorpresa. No sabía qué estaban haciendo ni quiénes eran.

Todo su personal había desaparecido sin dejar rastro. Eso también le había dado un mal presentimiento.

Sin embargo, su nerviosismo disminuyó ligeramente en cuanto vio a Charlie. Le preguntó apresuradamente: "Señor Wade, ¿qué está pasando aquí? ¿Son estos sus hombres?".

Charlie miró a Kathleen y dijo con indiferencia: "Son los hombres de la Señorita Fox. He solicitado su ayuda".

Dorothy estaba desconcertada. "¿Ha pasado algo?".

Charlie no respondió a su pregunta. En cambio, preguntó tentativamente: "¿Hay alguien más que sepa de la presencia aquí de la familia Acker esta noche?".

"No", respondió Dorothy. "Solo Quinn y yo lo sabemos. Nadie más está al tanto".

Luego, preguntó nerviosa: "¡¿Qué pasó?! Ha