Dicho esto, Jasmine añadió: “Además, también hizo varias movidas grandes hace tiempo. Compró consecutivamente un montón de marcas de lujo francesas e italianas, incluida la famosa Hermes, con gran fanfarria. Debido a su dominio casi monopólico en el sector de los artículos de lujo, su patrimonio ha alcanzado la asombrosa e impactante cifra de ciento setenta mil millones de dólares estadounidenses, que serían más de un billón de dólares después de la conversión”.

Charlie asintió y sonrió mientras decía: “Así que ese es el caso… ¡Parece que este viejo podría considerarse amigo de todas las mujeres del mundo!”.

Dicho esto, se fijó con atención en el perfil de Bernard, y comprobó que éste tenía ya más de setenta años. Parecía que Bernard también empezaba a preocuparse por la prolongación de su vida.

En realidad, los principales dignatarios del mundo siempre habían sido así desde la antigüedad.

Las personas de entre 20 y 30 años se encontraban en una etapa joven, frívola e ignorante, y