Cuando Charlie vio que ella tenía miedo, le dijo a Albert: “No la mates primero. Déjala hablar”.

La oskiana se apresuró a decir: “La Princesa Olivia nos pidió que lleváramos a la Princesa Helena... a San Petersburgo en Rusia...”.

Charlie frunció el ceño y preguntó: “¿Por qué llevarla a San Petersburgo?”.

La oskiana respondió con sinceridad: “Íbamos a llevar a la Princesa Helena a San Petersburgo para entregarla al oligarca de la energía local, Aman Ramovic...”.

Cuando Helena escuchó ese nombre, de repente tuvo una expresión de horror en su rostro.

“¿Aman Ramovic?”. Charlie frunció el ceño y preguntó: “¿A qué se dedica este joven?”.

Isaac, quien estaba a un lado dijo: “Joven Amo, Aman Ramovic ya no es un joven, es un anciano. Este tipo debería tener más de cincuenta años ahora. Es un oligarca ruso de la energía y tiene una fortuna de casi veinte mil millones de dólares americanos, más o menos”.

Charlie asintió y le preguntó a la oskiana: “¿Por qué esta Princesa Olivia suya quiere