Charlie no podía evitar sentirse un poco desolado porque Quinn ya se había ido. En ese momento, el patio estaba en silencio y el clima era algo frío. Charlie suspiró mientras miraba la luz de la luna y las estrellas en el cielo. Nunca habría imaginado que el concierto de Quinn terminaría de esa manera.
Mientras recordaba aquellas antiguas imágenes del concierto, se sentía profundamente conmovido y, a la vez, avergonzado en lo más hondo de su corazón.
Aunque Charlie había pasado por muchas dificultades a lo largo de los años, se podía considerar que Charlie había llevado una vida despreocupada, sin preocuparse por no tener comida ni ropa debido a la protección secreta de Stephen cuando todavía estaba en el orfanato. Era solo que sus condiciones materiales eran simplemente un poco más duras.
Aun así, Charlie nunca hubiera pensado que Quinn y su familia no escatimaron esfuerzos para averiguar sobre su paradero durante esos años en los que él estaba pasando por todas estas dificultades.