Antes de la competición de hoy, Emily mandó a Terry a buscar ayuda.
En ese momento Terry dudó y no tenía ninguna confianza en Aryan.
Pero Emily estaba segura de que Aryan vendría.
Y su regreso heriría la dignidad de Nina.
Una niña mimada como Nina nunca sería capaz de soportar ese insulto y esa noche habría pelea, sin duda.
Terry era instructor en un club de boxeo y los que se precipitaron esa noche eran sus alumnos.
Debían asustar a aquellas personas, pero Terry les advirtió que no entablaran contacto físico real.
Al fin y al cabo, si se pelearan, se consideraría ilegal.
En este caso, sería un final perfecto para la situación una vez que asustaran a los demás.
«Instructor Terry, ¿qué le parece? ¿No somos geniales?» El líder del grupo levantó su bate de béisbol y se rió.
Terry sonrió a su vez pero no dijo nada.
Todos sabían que Terry era un hombre de pocas palabras.
Pero todos le querían y le respetaban.
El instructor era serio, severo, no sonreía a menudo y parecía emocionalmente dis