EVERLY
—¿Estás segura? —me pregunta Vladimir con voz ronca.
—Sí.
Sella sus labios contra los míos y gira para estar encima de mí, abro la boca dándole acceso, me mete la lengua y encuentra la mía. Sabe a licor, menta y empujo a Kavan al fondo de mis pensamientos.
—Sabes tan bien —susurra besando mi cuello.
Su boca encuentra mis pezones y succiona con fuerza. Arqueo la espalda al notar lo delicioso que se siente, sin pensar gimo y mis bragas se mojan. Sus labios rozan mi piel como si fuese un experto, sus manos me tocan como si fuera una escultura que lleva años deseando moldear y cuando me baja las bragas del bikini, abre mis piernas comié