Esta mañana todo transcurre tan normal como siempre.
Excepto que Gerard, por la ansiedad de no poder acompañar a sus mujeres este día, se ha fundido en el cuerpo de Luz, haciéndole el amor con una ternura y delicadeza tan diferentes, que hizo terminar a Luz en tres orgasmos largos y tortuosos.
No contento con eso, se la llevó a la ducha y allí se encargó de lavarle el cabello, masajear sus hombros y abrazarla mucho.
Luego de eso, ella se fue a alistar a Charlize, quien ya estaba vestida y solo esperaba a que Luz la peinara.
Tras terminar el peinado, las dos salen de la mano desde la habitación, siendo interceptadas por Gerard, que toma en sus brazos a Charlize y baja con ella.
Se sientan a la mesa para desayunar y hacen planes para la tarde.
-Amor, ¿qué te parece si buscamos a Charlize temprano para que nos acompañe al ultrasonido? – le pregunta Gerard a Luz,