~ Leo ~Max y Kyle fueron muy eficientes organizando a mis guerreros, así que llegué directamente al sitio de encuentro con Marcel, Theodore, David, Devin, Sylvester y mi papá. Necesitábamos a todos los que tenían autoridad de Alfa en el equipo. Sabía que lo que iba a hacer estaba en contra de los derechos de mí gente, pero eran tiempos difíciles y tenía que tomar medidas desesperadas. Más de quinientos hombres se reunieron al aire libre siguiendo mis órdenes, por lo que me paré en un lugar un poco más alto para poder verlos a todos. Desde allí, pude ver cómo se inclinaron para honrar al Rey al arrodillarse."¡Levántense!" Ordenó Sylvester, por lo que se pusieron de pie. Me alegré de que no fuera del tipo de hombre que le gustaba alimentar su propio ego. Además, seguramente estábamos frente a los traidores, así que serían unos malditos hipócritas al arrodillarse delante de Sylvester. Me aclaré la garganta tomando un vaso con agua para hablarles. Casper me dio un micrófono, y quise r
Después de saber quién había sido el culpable, me despedí del resto de los guerreros, ellos se fueron en silencio, pero ahora se veían mucho más tranquilos. Cuando se llevaron al Kappa James, sentí mucha rabia. Tuvo suerte de que Marcel y Theodore me detuvieran, porque si no, lo habría matado a golpes. Me lastimé la mano cuando golpeé al Kappa, pero lo disfrute, era lo mínimo que se merecía por haber sido tan imprudente, ahora tenía que pensar en cómo íbamos a conseguir ácido nítrico, aunque no sabía sí sería suficiente, en caso de que un ejército nos atacara y teníamos que ir a visitar a Erik lo más pronto posible. Regresamos a la casa, pero Sylvester estaba muy callado, supuse que estaba así porque el incendio fue algo inesperado que afectaba nuestro planes, además de eso, teníamos amenazas inminentes por todos lados. No sabíamos en quién confiar ni qué hacer, lo cual era estresante.Teníamos que aliarnos a uno de nuestros propios enemigos para poder vencer al otro, porque si no,
~ Leo ~ Me levanté del suelo y entré a la casa para esperar a Amelia. El tiempo pareció detenerse en esos momentos, me sentía el hombre más feliz del mundo y me puse a pensar en cómo sería nuestro futuro juntos. Luego caminé de un lado a otro, aun conmocionado por la noticia.Eso hubiera sido genial si estuviéramos en nuestra pequeña cabaña, sabía que a Amelia le gustaba la privacidad que teníamos allá. Estaba temblando de la emoción, pero quería ir a preguntarle a Sylvester, Marcel o a Theodore cómo reaccionaron cuando supieron que sus mujeres estaban embarazadas y si hicieron algo especial para ellas, porque estaba tan feliz que no sabía qué hacer, entonces sentí que sería algo tonto preguntar eso porque cada uno es diferente, y reaccionan de diversas formas. Lo mejor sería ser yo mismo y esperar a que llegara. Me quedé recostado en la cama pensando en el futuro, después de unos treinta minutos, vi que la puerta se abrió y Amelia entro a la habitación. Se veía preocupada y sus o
Salí silenciosamente de mi habitación para no despertar a Amelia y bajé las escaleras, pero le dije a Macy que estuviera pendiente de ella y le sirviera lo que quisiera. De camino a la sala, me encontré con mi mamá y me preguntó por Amelia, le dije que estaba durmiendo, pero ella insistió en que estaría a su lado para cuidarla. Era entendible que fuese tan protectora con Amelia, ahora ella llevaba en su vientre el futuro de la familia Albert, además, podía ver lo emocionada que estaba mi madre con la noticia. Mi mama fue a cuidar de Amelia y yo seguí caminando hacia la sala para planear el siguiente paso en contra de Yuri. Sin embargo, en cuanto llegue a la sala, Sylvester abrió una botella de champaña y todos se levantaron para felicitarme. Definitivamente, el chisme no corre, sino que vuela, y estaba seguro de que alguna de las chicas fueron la que les habían contado."Felicitaciones Leo, ¡vas a ser papá!" Me dijo Sylvester muy emocionado, y yo sonreí. Sentí como si por fin h
~ Susan ~ Cuando Devin me dijo que mis papás ya se encontraban cerca, estaba bastante nerviosa y no sabía cómo reaccionaría cuando los viera. Habían estado desaparecidos durante diecinueve años, fue demasiado tiempo, y yo ya no era la misma niña de cuando se fueron. La verdad es que no sabía si sería una buena idea verlos después de tanto tiempo, ellos se habían vuelto malvados y ahora eran parte de la secta de los Stepanov, lo que me hacía sentir entre la espada y la pared, además, el hecho de pensar en que el tío Nicolás ayudó a Yuri a tomar el Sur me hacía sentir aún peor. ¿Cómo podía tener una vida feliz con Devin, si mi familia fue la razón por la que él lo perdió todo? Aunque él no me culpara, yo sí me sentía mal por él, y eso era demasiado para mí. Devin entró a la habitación y me miró un poco preocupado. "Sue, ¿acaso no vas a ir a verlos? Sylvester y Leo necesitan interrogarlos, pero quieren que hablen primero contigo para que aclaren las cosas del pasado." Comentó, n
"Suzy." Escuché a mi papá decir. Era el único que me llamaba así y sabía que lo odiaba, pero siempre me molestaba con ese apodo cuando era niña. Lo miré, él se secó las lágrimas. "Perdón, cariño. Lo lamento mucho…" Se disculpó, y entendí que eso sería todo lo que obtendría de su parte, porque no era bueno diciendo lo que sentía. Mi mamá terminó apartándose para que mi papá pudiera abrazarme. "Mi niña ya es una mujer echa y derecha. Y te has vuelto una mujer increíble, Susan. Richardo nos contó todo lo que has estado haciendo, por lo que estoy muy orgulloso de ti, hija." Dijo, pero esas palabras no me hicieron sentir mejor, aún sentía rabia porque sabía que habían estado trabajando para el enemigo. Cuando mi papa me soltó, los miré a los ojos de forma desafiante. "Si yo les importaba tanto, entonces ¿por qué se aliaron con el enemigo? ¿Por qué hicieron que las acusaciones de Maurice fueran ciertas? Tuve que lidiar con la vergüenza de la traición del tío Nicolás y ahora, res
~ Devin ~ Sabía que sería difícil para Susan reconciliarse con sus padres, ya que habían pasado muchos años, así que la apoyé. Yo también tenía sentimientos encontrados y no confiaba en ellos, pero no podía dejar que se dieran cuenta de eso. Susan ya se sentía mal por todo lo que sus familiares habían hecho, era algo que no la dejaba en paz, así que lo menos que podía hacer era abrazarla y estar ahí para ella. No es fácil saber que tu familia está metida en un grupo macabro, que matan gente como si nada. Ahora que aparecieron y no sabíamos de qué lado estaban. No estábamos seguros de si podíamos confiar en ellos, o si era habían llegado como espías, pero yo iba a estar ahí para Susan en todo momento. Me habría encantado seguir hablando con ellos y tal vez, conocerlos mejor para decidir si podíamos confiar en ellos o no, pero no teníamos tiempo. Perdimos la planta de ácido nítrico, y Leo estaba buscando el gas por todos lados. Me enteré de que la gente que tenía, aunque fuera un
"Ese malnacido se ha vuelto loco, así que planea quedarse con todo, y para más, Sean lo está ayudando." Dijo Grey, y Leo le dio un puño a la palma de su mano. "¡Lo sabía! Yo sabía perfectamente que no podía confiar en ese hijo de puta. Todas las tomas de poder en el Oeste y toda la gente desplazada, es porque ese maldito lo estaba ayudando. ¿Pero qué gana él con todo esto?" Preguntó Leo. "El título de Lord. Sylvester te dio un mejor puesto, al igual que a Devin también, en cambio, él no obtuvo nada más que ser el Alfa principal del Oeste, pero aun con ese título, está haciendo lo que se le da la gana, me parece que él cree que se merece más poder." Respondió Grey, luego continuó con un suspiro. "Yuri le ha prometido darle títulos y poder a mucha gente. Es por eso que tiene la ayuda de Joan Clayman, del Alfa Gordon del Este, de todos los Alfas del Sur, y también de tres Alfas del Oeste." Comentó Grey, luego miró a Sylvester, y me di cuenta de que no se esperaba que tanta gente lo ap