Era increíble ver cómo Sylvester se relajara tanto con nosotros, pero con los demás era un hombre serio. Sylvester nos dijo que no tomáramos prisioneros, y todos estuvimos de acuerdo. Aparte de Inkabod, planeábamos matarlos a todos. Me contacte con mi pueblo, y Sylvester hizo lo mismo con los del Norte, para hacerles saber nuestra decisión. Matar era más fácil que capturar. Sin embargo, recé para que todo saliera bien. "Tenemos que trabajar en equipo." Instruyó Sylvester, así que le presté atención. "Marcel, tú vas con Devin. Theodore, con Dominic. David, con Andrew. Vino con Clay. Max con Kyle, y por supuesto Amelia irá contigo, Leo". Nos dividió en parejas. "Déjame ir con Vino. Los hombres lobo normales no pueden transformarse cuando están cerca de Clay. Así que Vino no podría pelear y terminarían las cosas mal." Intervine, Clay se rio. Luego giró la cabeza y me mostró su nuca. Había una cicatriz ahí, era como si algo estuviera enterrado en su piel. Volvió a mirarme y sonri
~ Leo ~ Caminé y me paré frente a todos. No quería que Sylvester se hiciera al frente, por si decidían atacarnos de una vez. Además, necesitaba saber si el infiltrado era de Brentwood o de la Montaña. Porque si era de Brentwood, solo yo estaba jodido, pero si era de la Montaña, sería problema con Sylvester y los Lores. Sylvester me dejó tomar la delantera. Me paré con las manos en las caderas y mis garras empezaron a salir. Observé a la gente que teníamos enfrente, ellos dejaron pasar a su líder.Él tenía el pelo blanco y largo, sus ojos brillaban en la oscuridad. Era de mi estatura y se veía musculoso, también estaba parcialmente transformado, como yo, con las garras afuera. Cuando se acercó, vi esa sonrisa burlona en su cara, estaba demasiado confiado. "Todo este alboroto para robarle a un viejo." Le dije, solo para ver cómo respondía. "No eres tan listo, Leonardo, porque si lo fueras, sabrías que no tienes oportunidad de ganar. El viejo fue un imbécil al recurrir a ti, yo l
"Hoy estoy de buen humor, así que te daré una última oportunidad." Enunció con exceso de confianza. Me enlacé con los encargados del gas nítrico para que se preparan para rociar el ácido. "Voy a contar hasta diez para que todos se rindan y juren lealtad a Yuri Stepanov." Continuó, pero yo me reí. "Diez es demasiado, ¿qué tal si solo cuentas hasta uno?" Repliqué, listo para pelear. Él me sonrió mientras yo retrocedía. Inmediatamente sentí un ardor en la cara y entendí que ya había echado el polvo de plata al aire. "Van a tener que quitarse sus estúpidas máscaras y defenderse." Exclamó, riéndose, creyendo que nos había acorralado. Todos los mutantes se transformaron parcialmente y avanzaron hacia nosotros. En ese instante, nuestros guerreros rociaron el ácido nítrico, y nos retiramos a esperar que causara su efecto. Mientras tanto, vi cómo algunos de los lobos que venían corriendo hacia nosotros caían por el camino; los dardos estaban funcionando. Dejamos que los que seguían
Atacamos con fuerza, no pasó mucho para que el lugar se convirtiera en un baño de sangre. El lobo de Vino saltó sobre nuestro objetivo, y yo le arranqué una pierna. Podíamos despedazarlos hasta que murieran. Ahora que lo pienso, estábamos sobrestimándolos, porque luchar contra ellos parecía muy fácil. Otra cosa que hacíamos era intimidarlos con nuestro poder de Alfa y luego, ir a darles el golpe de gracia. Observé a Andrew, igual que antes, luchaba con todas sus fuerzas. Para mi sorpresa, las mujeres también se unieron. Supuse que ya habían usado todos los dardos y estaban aburridas de solo vernos en acción. Las Deltas siempre tenían que demostrar algo. Eso si fue una masacre. Finalmente, rodeamos a los que quedaban, y aunque intentaron actuar como si nada, podía oler su miedo. Entonces, los atacamos, de igual manera no podían escapar porque estaban rodeados. Eliminamos a todos los lobos y volvimos a nuestra forma humana. Estaba a punto ir a buscar a Amelia y a Clay, cuando vi
~ Amelia ~ Inkabod había venido a matar y ni siquiera se molestó en disimularlo ni un poquito. El ejército que traía estaba compuesto por más de cien hombres. Venía a matarnos con todo su arsenal, y yo sabía que no iba a dejar a nadie vivo. ¿Qué tan satisfactorio seria para ese imbécil poder matar dos pájaros de un tiro, eliminar a Leo y apoderarse de la Montaña junto con todo el Este? Clay fue el que vio a Inkabod huyendo, y sin pensarlo dos veces fuimos a perseguirlo. Cuando lo alcanzamos, intentó convencernos de no matarlo. "Somos familia, no deberíamos pelear entre nosotros." Dijo Inkabod, suplicando, tal vez se dio cuenta que ese sería su fin. El lobo de Clay se veía brutal, y estoy segura de que Aurora también. Gruñí y le mostré los colmillos, mientras avanzaba lentamente hacia él. Inkabod intentó transformarse mientras nos lanzaba polvo de plata, eso hizo que me abalanzara sobre él y le arrancara una parte del brazo. Gritó de dolor y su agonía fue música para mis oíd
Cuando llegamos a la carretera, el viaje fue tranquilo y el conductor aceleró. "Ese hijo de puta sabía que íbamos a enfrentarlo. Me pregunto quiénes fueron los sapos que le pasaron la información. No puedo creer que los miembros de la manada sean tan malvados como para hacerle esto a su Alfa." Señaló Nicole enojada. Yo ya lo había pensado bien y no creía que eso fuera lo que realmente había pasado. "No creo que haya un infiltrado en Brentwood." Opiné, todos me miraron como si lo que había dicho fuera algo raro. "¿Por qué lo crees Amelia?" Preguntó Susan. "Pues, Timothy es un hombre muy mayor e Inkabod no actuó igual que las otras veces. Porque normalmente, aparecen de noche y atacan sin ser vistos. Pero esta vez, Inkabod, no se molestó en pintarse el cabello y ponerse lentes de contacto, simplemente fue a visitar a Timothy a plena luz del día. Se inventó una historia estúpida sobre proteger a Timothy de Alexei, que, por cierto, al menos respetó la ley de que no podían desafia
~ Leo ~ Me di cuenta de que la camioneta en donde iban nuestras compañeras pasó a toda velocidad sin importarle los huecos que había en el camino, así que me pregunté por qué tanto alboroto. Acabábamos de ganar. ¿Por qué se iban tan rápido? "¿Qué está pasando?" Le pregunté a Amelia a través del enlace mental. La camioneta estaba lo suficientemente cerca como para hablar por el enlace. "Mirabel está muy herida, así que tenemos que llegar a la casa de la manada lo más rápido posible." Respondió, por lo que me preocupé. La única razón por la que Timothy seguía vivo era por su nieta; era la única familia que tenía. Ojalá el viejo se la hubiese llevado, en lugar de decirle que se quedara con nosotros a luchar. Mirabel no sabía cuál era nuestro plan, así que era obvio que iba a salir lastimada. "Dile al Kappa que acelere apenas lleguen a la parte buena de la carretera, nosotros las alcanzamos pronto." Le dije a Amelia, ella se quedó callada. Ya estábamos cerca de esa parte de la
"Timothy es un puto imbécil..." Comenzó a decir Kyle, señalando que seguramente él era el sapo, pero Dominic lo interrumpió. "Kyle, por favor, usa tu cerebro por primera vez en tu vida. Esto ya me está cansando." Dijo, sonando impaciente. Kyle se sintió herido, pero a Dominic eso no le importó ni un poquito. "Si Timothy fuese el informante, ¿crees que habría dejado a Mirabel así como así, en una batalla como esa? Ella estaba muy herida, menos mal que nuestras compañeras se apuraron para regresar a la Montaña y que la pudieran ayudar. Recuerda que esa chica es la única familia que le queda a ese señor." Dijo Theodore, señalando la estupidez de Kyle. Supuse que Linda se había enlazado con él para informarle sobre la situación de Mirabel. "Además, si hubiese sido Timothy, habría llamado a Inkabod para avisarle que estábamos ahí, porque nos vio a todos antes de irse." Agregó Marcel, descartando a Timothy como sospechoso. Me di cuenta de que había enviado a los miembros de Brentw