Capítulo 82: El escape.
Efectivamente, encontró una nota.
Una carta… En un sobre oscuro. Tan oscuro como la noche.
Una carta que estaba debidamente cerrada con cera, pero sin ningún sello que dé a conocer a su emisor.
Con curiosidad, el Rey Maitano extendió su mano enguantada de oscuro. Ese gobernante que tenía por costumbre y gusto, vestirse siempre de colores opacos y oscuros, pidió que se le entregue la caja.
Cuando el caballero la dejó sobre el escritorio, Landel la abrió.
De inmediato una expresión de confusión se mostró en su rostro… En el interior, habían tres dagas en sus respectivos estuches.
Landel tomó una de ellas, sacándola de su protector, al hacerlo notó la inscripción en la hoja… Un código y el nombre del herrero de la casa de marqueses Maitanos, los Forsten.
Todas eran dagas que pertenecían a caballeros del marquesado Forsten.
Como una costumbre, emblema y obsequio, cada vez que la cabeza del marquesado Forsten realizaba la ceremonia para nombrar a sus caballeros servid