Punto de vista de Roman

Me senté y esperé... y esperé... y esperé. Esperar a que nazca un bebé es como ver cómo se seca la pintura. No es que sea aburrido, es más como... no sabes cuánto tiempo tomará. Realmente es un juego de espera. Aunque estoy seguro de que la espera es peor para Alex. Ella no puede simplemente sentarse y esperar como nosotros, sentiría dolor y agonía mientras esperaba. La idea de que ella tuviera tanto dolor me molestaba, quería estar allí con ella, pero... no podía. Simplemente no podía. No si sus padres estuvieran allí de todos modos.

Entonces, esperé...

Aproximadamente 3 horas después de mi llegada, pude escuchar llantos y gritos, claramente alguien, con suerte, Alex, estaba teniendo a su bebé. Todo eso duró unos minutos antes de que comenzaran los sonidos del llanto de un bebé y lo supe... simplemente lo supe... esa era MI bebé.

El nudo habitual se formó en mi garganta, y no importaba cuántas veces tragara, no desaparecía. A solo unos metros de mí, mi hija