Al día siguiente Nathaniel se levantó de muy buen humor, había estado un poco desilusionado por el rechazo de Joana, andaba muy malhumorado pero este día el sol le brillaba bastante

Desayunó y se fue a la compañía, debía sacar varios pendientes y estar al mediodía en casa de sus padres para poner a Nathanael al tanto de lo que había estado haciendo con respecto al proyecto, eso y de paso que su madre se pusiera contenta con la presencia de él y de su hermano

En la mansión Castrioli el Boss ya esperaba en el despacho a sus dos hijos, uno llegó en su lujoso auto deportivo azul y el otro en su Bugatti violeta oscuro, los gemelos no se andaban con juegos a la hora de dejar claro que eran poderosos y millonarios, así había sido su vida siempre y como no si eran poseedores de dos importantes imperios

— Ya estamos aquí papá — habló Nathan

— Bueno, necesito que me pongan al día con el proyecto, quiero saber que parte me toca hacer a mi con respecto a mi inversión — Como los gemelos no quisier