Mundo de ficçãoIniciar sessãoDemy no había esperado esta acción caprichosa en absoluto. Estaba tan avergonzada que enterró su rostro en su pecho. Ella pensó que no había forma de que volviera a mostrar su rostro en público. No tenía que mirar para saber que la gente a su alrededor la estaba mirando. Su reputación fue arruinada nuevamente por Gerard Williams.
Belinda miró a Demy con curiosidad, pensando: —Finalmente consiguió lo que tanto había trabajado. Por la forma en que Gerard la había tratado, ¿significaba que su obsesión unilateral de 12 años por él finalmente iba a ser correspondida?— Si ese fuera el caso, Belinda estaría muy feliz por Demy, porque sabía lo difícil que era la vida de Demy, y era la única que sabía lo persistente y dedicado que era el amor de Demy.—Gerard, ¡eres tan increíble! ¡Eres mi ídol






