Scarlett no se entretuvo más y se marchó cuando James le dijo que se fuera.

Al irse, James se levantó.

Maxine le preguntó: “¿Vas a la tienda de antigüedades Soberanía?”.

James miró a Maxine. ‘Esta mujer es increíble. Es capaz de adivinar inmediatamente lo que pienso’, pensó él para sus adentros.

“Mi admiración por ti crece cada día. Siento que no hay nada que pueda ocultarte”, la elogió James con sinceridad.

Maxine se puso de pie y dijo con una sonrisa: “La tienda de antigüedades Soberanía es la única pista que tenemos en este momento, así que no me resultó difícil adivinarlo”.

James asintió con la cabeza antes de decir: “Sí. Pienso ir a investigar un poco. El cofre antiguo que contenía el pergamino antiguo estaba guardado en la Tienda de Antigüedades Soberanía. El dueño de la tienda solía ser el subordinado del Emperador. Ahora que el Emperador ha muerto, tendré que ir allí y encontrar pistas para resolver los misterios”.

“Iré contigo”.

“De acuerdo”.

Luther se acercó y pregun