Era mediodía y las clases aún no habían comenzado.

La mayoría de los estudiantes se reunían en grupos para charlar, chismeando sobre la vida amorosa de otros estudiantes y profesores.

“¡Yvette, ven aquí ahora mismo!”, se escuchó una voz.

Tras los gritos, un joven pisoteó con furia junto con una docena de compañeros de clase.

Mientras tanto, una joven de cabello largo y negro con un vestido blanco escuchaba música a través de sus auriculares. Estaba sentada en la última fila del salón de clases.

Su cabeza se movía junto con la música. De repente, sintió que algo andaba mal y levantó la cabeza.

Al ver a la docena de estudiantes que se acercaban, su expresión se oscureció ligeramente. Se quitó los auriculares, abrió la ventana y saltó. Después de aterrizar, salió corriendo rápidamente.

El estudiante a la cabeza ordenó con furia: “¡Síganme! ¡Tengo que matar a esa m*ldita p*rra!”.

El grupo de estudiantes corrió rápidamente tras ella.

Yvette bajó corriendo las escaleras. Presa del p