Con tal de que James lo ayudara a escapar, el Señor Samsong estaba dispuesto a darle lo que fuera. James se burló de él. "¿Recuerdas que me quitaste la Luz de Acme y me dejaste solo frente a la poderosa bestia? Pasé por un infierno para matar a esa bestia".
Señor Samsong se apresuró a explicarse: "¡Te equivocas! En realidad quería volver para salvarte, pero me quedé atrapado en un lugar peligroso y no pude escapar. Si hubiera podido irme, sin duda habría vuelto y te habría ayudado a matar a esa bestia".
James no creyó ni una palabra de la boca del Señor Samsong. Habló con indiferencia: "Te doy dos opciones".
"¿Cuáles son?". Señor Samsong miró a James.
James dijo: "Te dejaré arreglártelas por ti mismo. En tu estado actual, no hay forma de que puedas escapar de este lugar".
Señor Samsong se apresuró a preguntar: "¿Cuál es la segunda opción?".
James respondió: "Sométete a mí y obedece mis órdenes. Si me traicionas, no esperes ni una pizca de misericordia".
"Yo...". Señor Samsong du