Había doce universos en este mundo, y cada universo era una entidad independiente. Sin embargo, estos universos no estaban en armonía entre sí. El Primer Universo se dirigía ocasionalmente a los otros universos y recolectaba allí todos los recursos. Debido a la disparidad de poder, los otros universos no se atrevían a hablar en contra del Primer Universo.

Como Señor del Noveno Universo, la fuerza de Kallinikos era mucho menor que la del Primer Universo. Sin embargo, llevaba mucho tiempo despreciando las acciones del Primer Universo. Dio un paso al frente y exigió al Señor Omnipotente que devolviera los Tesoros Caóticos del Duodécimo Universo. Algunos Señores prefirieron permanecer en silencio, mientras que aquellos que eran valientes dieron un paso al frente y reprendieron las acciones del Primer Universo.

El rostro del Señor Omnipotente se ensombreció. Sin embargo, al recordar los planes que había formulado, dijo sonriendo: "Pero claro. Solo estoy manteniendo a salvo temporalmente