Sophie intentó extrapolar las formas de obtener el Génesis de Fuego.

En los últimos años, el rendimiento de James había mejorado sustancialmente. Mientras ella lo ayudaba indirectamente, empezó a sentir que estaba cada vez más unida a James y que había un fuerte Karma entre ellos. Para erradicar el karma, James tenía que seguir fortaleciéndose. De lo contrario, su Karma recaería sobre los hombros de ella. Como ya había llegado a ese punto, creyó que podría ayudar a James una vez más. Sin embargo, no esperaba revelar el secreto del Cielo y violar el Camino Celestial.

Ella sabía lo que pasaría si revelaba el secreto del Cielo. Sin embargo, hace un momento, soportó un dolor insoportable y le contó a James la información que había adquirido. Afortunadamente, quedaban restos del alma del Emperador Jabari en la Residencia Celestial, de lo contrario habría estado condenada.

Cuando el emperador Jabari se desvaneció por completo, ella respiró aliviada y se sentó en posición de loto en el