“Pero…”.
De repente, la puerta volvió a abrirse y Tiniebla entró en el estudio.
Al ver que Mia también estaba presente, él se apresuró a decir: “Volveré más tarde”.
Tras decir eso, procedió a irse.
“Adelante, informa”. El Rey impidió que Tiniebla se fuera.
Él miró hacia Mia y le dijo: “Mia, sal primero. Tengo algunos asuntos que resolver”.
“De acuerdo”.
Mia le dirigió una mirada a Tiniebla y se dio la vuelta para irse.
Después de que ella se fue, el Rey preguntó: “¿Qué pasó para que vinieras tan tarde?”.
La expresión de Tiniebla se oscureció mientras explicaba: “Acababan de llegar noticias de que el Ejército de la Llama Roja ha sido desplegado”.
“¿Qué?”.
El Rey se puso de pie conmocionado y preguntó: “¿Se ha desplegado al Ejército de la Llama Roja?”.
“Sí”.
Tiniebla asintió con la cabeza al decir: “Se desplegaron mil soldados del Ejército de la Llama Roja. James reclutó a estos soldados de las Llanuras del Sur”.
Después de varios segundos, el Rey se sentó y preguntó: “¿Con