El poder del Camino Marcial era puro y sin mezclar, originándose en el cuerpo físico, el alma, el linaje y el poder del corazón más profundo.
James había alcanzado este reino durante varias épocas, pero nunca había entrado en batalla. Ahora, había desatado el poder supremo del Camino Marcial y se sentía un poco inquieto.
Estiró el cuerpo y sintió cómo la fuerza le recorría de la cabeza a los pies. Con una expresión tranquila y segura en el rostro, miró a Laird, que tenía el rostro sombrío, y le hizo un gesto de invitación. Con calma, dijo: "Adelante, muéstrame lo poderosa que puede ser una potencia del plano exterior de Endlos".
El rostro de Laird estaba oscuro y aterrador. No podía sentir ninguna energía del Camino ni fluctuaciones en James. "Este mocoso es realmente misterioso", pensó.
En ese momento, una luz radiante se manifestó ante él, formando una espada larga. Laird agarró la espada larga e inició el primer ataque. En un instante, apareció frente a James, empujando la espada a