‘M*erda, ¿por qué hay tantas personas en la entrada principal?’.

Darryl subconscientemente miró hacia la entrada principal cuando llegaron a la Mansión Carter y de repente se sorprendió.

Había cerca de mil chicas jóvenes paradas allí. Algunas de ellas eran damas bastante hermosas y todas tenían un rostro esperanzado y emocionado. Sus ojos estaban mirando hacia la entrada principal.

Tenían versiones pequeñas de la Bandera de la Justicia de los Nueve Dragones en sus manos. No solo eso, algunas de ellas sostenían pancartas en sus manos que decían de manera discordante: ‘¡Darryl Darby, te amo!’.

“¡El Maestro de la Alianza, Darby, es el mejor del mundo!”.

Ante esa escena, Darryl casi se cae de la espalda del Águila de Nieve.

‘Joder. ¿Son estas mis admiradoras? ¿No son demasiado apasionadas? ¿Bloquearon la entrada de la Mansión Carter solo para verme?’.

“¡Ah, Darryl!”.

“¡Darryl ha vuelto!”.

“¡Darryl, eres el único hombre que amo en toda mi vida! ¡Tómame como tu esposa!”.

En ese mom