Tan pronto como terminó de hablar, todos los discípulos a su alrededor se enfurecieron y señalaron con rabia a Darryl.

"Darryl, ¿qué le has hecho a nuestro Maestro de Secta?".

"El Maestro de Secta está muerto. ¿Cómo te explicas, Darryl?".

Darryl frunció el ceño y se sintió deprimido al oír el rugido de la multitud.

'¡Maldita sea! Qué mala suerte tengo hoy. ¿Cómo se envenenó el Maestro Jade?’.

La escena en la que el Príncipe Auten tomaba la medicina pasó por su mente. ¿Fue él? No, es un miembro de la secta. ¿Cómo podría dañar a su maestro de secta?

"Tú...".

Jewel gritó furiosa mientras Darryl se perdía en sus pensamientos. "No intentes echar la culpa a los demás. El Maestro Jade cayó al suelo de repente. No tuvo nada que ver con nosotros”.

"Si lo hubiéramos hecho nosotros, ¿pediríamos ayuda?".

Jewel estaba tan enfadada que su cuerpo temblaba.

Aquellos miembros de la secta eran demasiado groseros; calumniaban a Darryl sin aportar pruebas.

Los discípulos no discutieron cuando J