Después de abrazarse un rato, Darryl se le ocurrió algo y preguntó: "Debra, ¿cómo volviste? ¿Te pasó algo en la cueva?".
"¿La cueva?”.
Debra se sobresaltó mientras miraba fijamente a Darryl. "¿Cómo sabías que estaba atrapada en la cueva…?."
Entonces, Debra se estremeció al darse cuenta de algo. Miró a Darryl con asombro y alegría.
"El general que vimos antes... ¿eras tú?".
Debra era perspicaz, y cuando recordó las anormalidades del general, se dio cuenta de que había sido suplantado por Darryl.
"Fui yo". Darryl esbozó una sonrisa y asintió. "Era yo. Fue complicado. No te llamé porque quería evitar que los soldados divinos se fijaran en nosotros..."
Darryl miró a su alrededor y se dio cuenta de que Raquel no estaba allí. No pudo evitar preguntar: "Ah, sí. ¿Dónde está Raquel? ¿No estaba antes contigo?".
¡Ah!
Debra se dio unas ligeras palmaditas en la frente cuando mencionó a Raquel. ¿Cómo iba a olvidarla?
Rápidamente, Debra dijo asustadamente: "Cuando volvíamos a Ciudad Mar del