Raquel no se atrevió a perder el tiempo y se apresuró a seguirla.
En unos breves segundos, Debra había sacado fácilmente a Raquel de la Formación de los Cinco Elementos Inversos.
Entonces, el engreído Scitalis sintió que su pecho se estremecía mientras miraba a Debra con incredulidad.
"¿Esta mujer también sabe de formaciones?".
Debra no pudo ocultar su rabia mientras le preguntaba fríamente a Scitalis: "¿Quién eres?".
Esta criatura apenas humana es tan astuta y astuta'.
Y pensar que antes se había creído sus palabras. Menos mal que sabía un par de cosas sobre formaciones, o las consecuencias de quedar atrapada en la formación serían impensables.
Al mismo tiempo, Raquel miraba fríamente a Scitalis, su mirada no era más que resentimiento.
Al sentir la rabia de las mujeres, Scitalis volvió en sí y dijo con una sonrisa de suficiencia: "Je. Mis bellas damas, no importa quién soy. Todo lo que necesitáis saber es que ambas seréis mis amantes a partir de ahora".
Mientras hablaba, Scit