"¿Qué más puedo decir? Ya te dije todo", dijo Darryl.
La Dama Tigas perdió la paciencia al ver la insistencia de Darryl y comentó con dureza: "¡Marvin, no pierdas el tiempo con él! Ya sabes lo que tienes que hacer".
"¡Entendido, Dama Tigas!". Marvin asintió y agarró un látigo de un rincón.
El látigo estaba lleno de espinas. La piel de uno se desgarraría si fuera golpeado por él.
'¿M*erda!'.
Darryl no pudo evitar respirar aire frío y gruñó: "¡Marvin Stallard, no olvides que yo te salvé antes!".
"¿Salvarme?". Era mejor para Darryl no sacar el tema. La furia de Marvin se intensificó al escuchar eso y apuntó a Darryl con el látigo. "¡Que te j*dan! Fue por tu culpa que el alguacil arrestó a Coleman y al resto en el Pueblo del Dragón Oculto".
Inmediatamente, Marvin sujetó el látigo con fuerza y lo golpeó.
Se escuchó un fuerte sonido y Darryl no pudo evitar jadear aire frío. Su carne se desgarró y empezó a sangrar.
'¡M*ldita sea!'. Darryl apretó los dientes y no gritó, ¡pero sus ojos