'¿Qué? ¿Llevarte a los Nueve Continentes? ¿Estás bromeando?’.
En ese momento, Darryl se sintió deprimido y dijo: "Princesa, por favor, deja de bromear conmigo. Eres una Princesa. ¿Cómo vas a ir a los Nueve Continentes conmigo?".
Su mente procesó las cosas rápidamente y continuó diciendo: "Y tampoco tengo la intención de irme".
"No me importa". La Princesa Sheila mantuvo la cabeza alta y se mostró muy decidida. "Quiero estar contigo y ya soy tuya. Si te niegas, se lo diré a la Madre Emperatriz y a mi hermano".
Darryl suspiró y se sintió muy impotente, pero la consoló con paciencia: "No te preocupes, seré responsable. Es solo que nuestras identidades son muy complicadas ahora. Si estamos juntos todos los días, la gente sospechará. Te pediré matrimonio delante de la Emperatriz Heidi cuando llegue el momento. ¿Qué te parece?".
La Princesa Sheila se calmó un poco después de escuchar la sugerencia de Darryl. "¿Lo dices en serio?".
Darryl asintió solemnemente con la cabeza.
La Princesa