¿Eh?
Cuando Oliva no se movió, a Jedidías se le acabó la paciencia y le dijo fríamente: "¿Por qué sigues aquí?".
Oliva tomó una profunda respiración y sacudió la cabeza. "Estoy donde esté mi Maestra. No me íré".
La mirada de Jedidías destelló y su tono era burlón: "¿Acaso ya no quieres vivir?".
Oliva abrió la boca para responder, pero fue interrumpida por Khloris.
"Oliva Mo".
Khloris estaba ansiosa y enojada cuando le gritó: "A partir de ahora, te expulso oficialmente de la secta. Tú y yo ya no somos maestra y discípula. Mis asuntos no tienen nada que ver contigo, así que desciende de la montaña ahora".
El rostro de Khloris palideció de desesperación. Oliva Mo era el nombre completo de Oliva.
Sentía como si un cuchillo le hubiera atravesado el corazón.
Ella no quería que fuera así, pero no había ninguna otra salida. Las cosas habían llegado a ese punto y, si Oliva seguía en la Secta de la Espada, sería horrible para ella. Era mejor sacarla de la montaña para salvar su vida.
"