Cuando Oliva se miró en el espejo, se dio cuenta de que la marca en su cara se había desvanecido considerablemente. Su piel también se había vuelto brillante y resplandeciente.
Era increíble.
Oliva miró aturdida a Darryl y le preguntó: "¿El ungüento que estuviste trabajando estos días era para mí? ¿Para quitarme la marca de la cara?".
Ella no era tonta y se dio cuenta de que lo que Darryl había hecho durante los últimos días era todo por ella.
"¡Así es!".
Darryl sonrió y respondió con firmeza: "Oliva, eres una mujer bondadosa. Me salvaste la vida en el bosque y te lo agradeceré siempre. Quitarte la marca de la cara es lo menos que puedo hacer".
Darryl señaló los paquetes de medicinas que tenía a su lado. "Estas son todas las medicinas que hice. Mézclalas con agua para convertirlas en un ungüento pastoso. Aplícate la espuma en la cara todos los días durante las próximas dos semanas y la marca desaparecerá por completo".
"Dart...".
Oliva estaba tan conmovida por las palabras y ac