El Emperador de los Nueve Cielos, la Emperatriz Nuwa y los otros funcionarios divinos se sintieron aliviados en secreto cuando vieron esa escena.
Finalmente, habían derrotado a su enemigo.
...
En el otro lado, había un denso bosque a unos quince kilómetros al noroeste de la Montaña Sellada del Demonio.
En ese momento, miles de figuras se habían reunido en el denso bosque. Había soldados divinos, generales divinos y guerreros demonio entre ellos.
Oliver y Grunt los lideraban
“¡General Grunt!”.
Oliver señaló un valle no muy lejos y dijo: “La cueva donde se esconde Darryl está en ese valle”.
“¡Bien, muy bien!”. Después de observar el terreno, Grunt asintió emocionado.
“¡Oh, por cierto!”.
Oliver pensó en algo y continuó diciendo: “Por favor, coopere conmigo cuando llegue el momento, General Grunt”. El tono de Oliver se desbordó de emoción.
Oliver y Grunt acordaron que irían al valle y obligarían a Darryl a salir. Entonces, Grunt pondría a Lía en una posición difícil. En ese mome