Lía se alegró de que el Rey Tigre Blanco estuviera de acuerdo y regresó a su asiento después de asentir con la cabeza. Ella miraba a Darryl de vez en cuando, mostrando timidez y encanto.
“Esto…”. Darryl se quedó sin palabras y rechazó la oferta.
Después de decir una palabra, el Rey Tigre Blanco se acercó a él y le dio unas palmaditas en el hombro. “Darryl, Su Excelencia, está decidido. Lía es virtuosa y atenta. Los guerreros y yo podemos estar tranquilos sabiendo que ella está cuidando de usted”.
Darryl no tuvo más remedio que estar de acuerdo y asintió. Mientras tanto, Oliver, quien estaba parado afuera del castillo, se enfureció bastante.
‘¿Cómo sucedió eso? ¿Cómo pudo Lía ofrecerse como voluntaria para quedarse atrás y cuidar de Darryl? No. Eso no puede pasar’, pensó.
El banquete se prolongó durante otra hora y finalmente terminó. Después de que todos abandonaron el castillo, el Rey Tigre Blanco tomó una decisión rápida y reunió a los demonios para preparar su viaje mientras Lí