Skylar no se percató de Veron.

En la entrada de la mazmorra, Skylar no entró de inmediato. En cambio, miró a su alrededor antes de gritar: “¡Discípulos!”.

Skylar podía sentir tan claro como el día que el Maestro Magaera había roto las Ataduras Demonio del Cielo y que ahora estaba restaurando su alma de hada en la mazmorra. Skylar no tendría ninguna posibilidad contra él si entraba solo.

Después de todo, los poderes del Maestro Magaera en el reino celestial eran solo superados por los de los Emperadores de los Nueve Cielos.

¡Fum!

Cuando su orden resonó en el aire, Kendall llegó corriendo con unos cientos de discípulos de la Secta de los Cinco Venenos; rodearon la mazmorra todos a la vez.

“¡Maestro de Secta!”.

Después de rodear por completo la mazmorra, Kendall saludó a Skylar. “Será que usted nos ha llamado porque el Maestro Magaera-”.

Skylar la interrumpió antes de que pudiera terminar la oración. “Simplemente lo sentí. El Maestro Magaera ha roto mis Ataduras Demonio del Cielo”