‘Se acabó. ¡Estoy acabado!’.

‘¿Pero qué exactamente está pasando? ¿Por qué dije la verdad?’.

Darryl sonrió y le dijo respetuosamente a la Reina: “Su Majestad, Marshall admite haberse rebelado con Vernon. Ha cometido traición, lo cual es un crimen extremadamente atroz. ¿Cómo le gustaría lidiar con él, Su Majestad?”.

Darryl parecía relajado mientras lo decía.

Le prometió a la Reina que se ocuparía de Marshall y, finalmente, lo logró.

“¡Muy bien!”.

La Reina asintió, y miró a Darryl con admiración y asombro. Luego, ella lo felicitó: “Darren, has hecho un gran trabajo. ¡Definitivamente te recompensaré generosamente!”.

El delicado rostro de la Reina pronto se tornó frío y poco acogedor cuando volteó para ver a Marshall. Ella le dijo: “Marshall, ¿qué más tienes que decir en tu defensa?”.

“Su Majestad, Su Majestad, me equivoqué...”. Marshall estaba tan asustado que se arrodilló en el suelo y pidió clemencia.

La Píldora de la Verdad solo era efectiva dentro de un rango de diez minutos.