¡Bam!
Bonnie agitó su espada larga de color rojo sangre con una mirada fría. En un instante, una llamativa sombra de luces de color sangre atravesó el cielo y la tierra y golpeó a las Ocho Oráculos.
Las luces cargaron como un trueno y a la velocidad de un relámpago. Atravesó el aire y se formaron grietas del color de la sangre a su paso. Incluso el cielo despejado se volvió oscuro en un instante.
Xenia y las demás oráculos se estremecieron al ver aquella escena. Estaban aterrorizadas. Entonces, comenzaron a activar sus energías internas y formaron un escudo protector a su alrededor.
¡Bam! ¡Bam! ¡Bam!
Una sombra de luz sangrienta se estrelló contra el escudo protector y lo rompió al instante. Las oráculos temblaron y fueron lanzadas hacia atrás por la vibración, dejándolas pálidas y débiles.
En ese momento, todo el palacio se quedó en completo silencio. Todos sintieron un escalofrío en sus espinas dorsales mientras sus mentes zumbaban.
‘Esto es demasiado aterrador. Aunque las Oc