Todos jadearon cuando vieron lo que venía detrás de ellos.
Decenas de élites de la Organización Cielo Infinito, armados y con intenciones asesinas, cargaban hacia ellos. El más bajo entre esas élites era un Marqués Marcial y varios de ellos eran Santos Marciales de Nivel Cinco.
Las élites vieron a Dax, Yvette y los demás. Estaban muy animados y empezaron a gritar mientras cargaban contra sus objetivos.
"Dax, no tiene sentido correr. ¡Ríndete!".
"No tienes a dónde huir".
"Ven con nosotros y quizás el Maestro sea misericordioso y te perdone la vida", dijeron fríamente los discípulos de élite.
Ellos tenían miradas de desprecio en sus ojos. Las cosas eran muy diferentes la última vez que se encontraron con Dax. Antes se aterrorizaban, pero después de que Dax perdiera su energía interna, los discípulos de élite ya no tenían miedo a desafiarlo. Ya no lo veían como un oponente.
Dax y los demás tenían expresiones horribles en sus rostros cuando escucharon las burlas. No tuvieron tiemp