El otro lado de la ladera estaba lleno de cuevas de diferentes tamaños. La niebla venenosa permanecía a su alrededor, lo que hacía muy difícil calcular la profundidad de las cuevas. Naturalmente, Darryl no tenía intención de mirar dentro de esas cuevas. Con su energía interna agotada, lo único que debía hacer era meditar para recuperarse. Darryl se sentó con la pierna cruzada y se estaba preparando para cultivar cuando pareció recordar algo. Miró a su alrededor y se dio cuenta de que Donoghue no estaba por ninguna parte.
"¿Tal vez aún esté vivo?", se preguntó. Estaba a punto de ordenarle a Rocky que se mantuviera alerta de los alrededores cuando escuchó ruidos desagradables como ningún otro. Venían de la cueva que estaba detrás de él. Sss... El corazón de Darryl se hundió instantáneamente al darse cuenta de lo que era. M*erda. Era un sonido que Darryl nunca podría olvidar. Porque no hace mucho, se había encontrado con una pitón gigantesca en lo alto del acantilado que había hecho exa