Cuando escuchó eso, el rostro de Yang Jian cambió, y miró fijamente a Donoghue con enfado. "¿Quieres un beneficio?".

‘Soy el Gran Maestro Erlang, Emperador de Moana del Norte. Todo el mundo me respeta. Sin embargo, ¡¿este Donoghue quiere aprovecharse de la gente en apuros y pedir beneficios para sí mismo?! Ya le prometí que sería mi general y todavía no está satisfecho’, pensó.

Mientras hablaba, el rostro de Donoghue se llenó de ira. "Estaba apoyando de forma genuina a los Nueve Continentes, ¿y qué he obtenido a cambio? Por eso, he decidido que debo cambiar para ser más poderoso".

Cuando escuchó eso, la cara de Yang Jian tenía un aspecto horrible. ‘¿Otra vez Darryl? Estoy dispuesto a tener paz con él por el bien de los Nueve Continentes. Sin embargo, debido a su venganza personal, perjudicó a Donoghue, quien estaba allí para ayudar. ¡Qué despreciable!’.

En ese momento, Yang Jian aún no sabía que Donoghue lo estaba engañando.

Finalmente, Yang Jian reunió sus pensamientos y asintió.