”¿Cómo te atreves a decir que estás haciendo esto por la Tribu Raksasa?”. Alaric señaló a Amastan y gritó mientras se estremecía de rabia: “¡Idiota! Si no fuera por tu desobediencia, esto no habría sucedido. Ignoraste mi advertencia y cargaste directamente contra la formación del enemigo, poniéndote en peligro. Si no fuera por eso, nuestra hermana no habría ido a rescatarte y no habría terminado cautiva por Darryl Darby”.

Alaric miró alrededor de la habitación y continuó hablando en un tono frío: “En este instante, anuncio que Amastan será cesado temporalmente de su puesto como Comandante de Vanguardia y detenido en el campamento. No se le permitirá salir de aquí sin mi autorización”. Amastan era demasiado imprudente para dejarlo desatendido. Tuvo que hacer eso para evitar que él siguiera causando más estragos y se fuera por su hermana solo.

“¡Sí, Honorable Hijo!”, los generales respondieron al unísono. Ellos pensaron que la decisión de Alaric era un poco inapropiada, pero como estab