"¡Darren!".
Tanya estaba muy ansiosa mientras seguía temblando. Su cara era de preocupación, ya que estaba preocupada por Darry. Ella le gritó: "¡Vete, rápido! ¡Esto no tiene nada que ver contigo! Solo vete, rápido...".
Tanya se resistía a ver a Darryl metido en problemas por haberla defendido. Solo se habían encontrado por casualidad, como dos lentejas de agua que andaban cerca.
Sin embargo...
Darryl se quedó callado, como si no hubiera oído a Tanya; miró a los soldados que lo habían rodeado, pero su expresión severa no vaciló.
"¡Joven!".
El capitán de los soldados de la guarnición observó a Darryl y dijo con frialdad: "Eres muy valiente. ¿Cómo te atreves a desafiar al Señor Xanthos? Si sabes lo que te conviene, deberías rendirte ahora para que no sufras después...".
Darryl lo interrumpió antes de que pudiera terminar su frase.
"Eres el capitán que vigila la puerta de la ciudad", dijo Darryl con un tono gélido. "Te admiré por lo que hiciste, pero no esperaba que ayudara