El cielo se había vuelto oscuro. El clima soleado se había transformado en truenos y relámpagos arrebatadores, y empezó a llover con fuerza. Era un reflejo del estado de ánimo de Darryl entonces.
Unos minutos más tarde, los soldados empujaron a Megan a la enorme fosa y la enterraron.
Sin embargo, Ambrose no se detuvo allí. En cambio, les instruyó fríamente: "Vigilen la fosa durante dos horas. Asegúrense de que no escape de ella, y luego se pueden ir".
A pesar de que Ambrose había enterrado viva a Megan, su ira no se había aliviado. Tenía que asegurarse de que Megan no sobreviviera al entierro; solo entonces estaría satisfecho.
"¡Sí, Su Alteza!".
Los soldados respondieron rápidamente y rodearon la fosa en un círculo y la custodiaron en silencio.
¿Qué?
Darryl se estremeció; estaba casi llorando.
Ambrose era demasiado cruel; solo dejaría pasar las cosas cuando estuviera seguro de que Megan estaba muerta.
Ambrose no se molestó en decir nada más. En cambio, se dio la vuelta y entr