Capítulo 851
Al oír estas palabras, un destello de alarma apareció en los ojos de Magnolia, ¿sería que ese tal Ricardo ya había intuido algo?

Las dos se miraron durante unos segundos antes de que Magnolia preguntara, —¿Qué estoy ocultando?

—Debe haber algo más que no me estás contando sobre la enfermedad de Aria.

—Estás dando demasiadas vueltas, es cierto que no quería contártelo desde el principio, pero tendría que utilizar tu médula ósea donada, por eso me acerqué a ti a propósito.

Los ojos de Ricardo se entrecerraron ligeramente, —¿nada más?

—O qué, si Aria no hubiera estado enferma, nunca habrías sabido de la niña en tu vida.

Cuando terminó, el hombre la cogió por la muñeca, con los ojos oscuros, —Magnolia, como ahora soy yo quien ha salvado la vida de Aria, ¡debería tener derecho de visita!

—¡No lo tienes!

—¡Estás ocultando algo más!

Inquieta, no esperaba que ese hombre siguiera notando el problema, ¿cómo debía ocultarlo?

Viendo que las dos estaban a punto de pelearse, el secretario que estaba
Sigue leyendo este libro gratis
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Explora y lee buenas novelas sin costo
Miles de novelas gratis en BueNovela. ¡Descarga y lee en cualquier momento!
Lee libros gratis en la app
Escanea el código para leer en la APP