Capítulo 27

Enterró su rostro en el cuello de Vladek. Al menos en ese momento el hombre era su única ancla. Y su olor fue un gran alivio para ella. El lobo avanzó cada vez con más dificultad. La lluvia solo amenazaba con ser aún más fuerte y sin evidencias de detenerse en algún momento. Ya había perdido hasta su propio rastro por lo que volver en esas condiciones y con la humana en sus brazos calándose hasta los huesos solo empeoraría la situación.

Por lo que después de caminar al menos un kilómetro y medio más vio una cabaña con un establo. Parecía vieja y abandonada pero al menos era un techo en el que se podían refugiar. Por primera vez agradeció que algo así se cruzara en el camino. Si fuera él solo podría regresar sin problemas pero no sabía cuánto la chica podría aguantar.

Acercándose se percató

Leia este capítulo gratuitamente no aplicativo >

Capítulos relacionados

Último capítulo