Lauren abrazó a Rose con fuerza inmensa, las lágrimas comenzaban a detenerse rápidamente, después de unos segundos estaba totalmente calmada, ante lo cual Rose le acercaba una malteada, la conocía bien como la palma de su mano y cada línea de ellas.
-Mamá, tienes razón, no puedo imponerle a Antony lo que yo quiero que el haga con respecto a su trabajo, ha trabajado duro por su ascenso-.
-Entonces mucho mejor, apóyalo, además hasta donde se Antony es buen chico, y tiene tiempo para ti, solo debes aprender a manejar todo ese cúmulo de emociones que suelen venir cariño, fuera de eso, estarás bien-.
-Sí, tienes razón, nos veremos mañana en tu casa, esta vez mi querido Antony estará presente-.
-Que bien, yo invitaré a mis amigas, espero que todos lleven un amigo, ¿Te imaginas?
-Mamá, cambiaste tu cabello, quedaste realmente hermosa, si me di cuenta cuando ingresaba al café, solo que venía tan aturdida, pero quería preguntarte...-
-Oh, el motivo es cambios, no un furtivo amante entre las so