Parte 1...
Gustavo se sintió muy bien cuando volvió a la casa de Beatriz ese primer día.
Sus hermanos no preguntaron ni comentaron los hechos antes de que él se alejara y el nombre de Margô ni siquiera fue mencionado.
Almorzaron, charlaron mientras descansaban y luego fueron a echar un vistazo a la parte trasera del terreno, donde Bruno tenía una pequeña plantación de girasoles y una casita de madera, donde guardaba sus herramientas y le servía de almacén para otros trastos.
La casita necesitaba algunas reformas, nada del otro mundo, sólo para mejorar y reforzar su aspecto. Hablaron un poco y los hermanos aceptaron que comprara algo de pintura para la madera y algunas otras cosas y empezaron a hacer un poco de limpieza, tirando algunas cosas que ya no servían a la basura y separando otras que podrían ser útiles para alguien.
Debido a su problema de espalda no se esforzó mucho y Beatrice también se quejó a su hermano por aprovecharse de él.
— No te preocupes, querida", sonrió. - Sé ex