"¿Van a ir de campamento?", Hans se unió repentinamente a la mesa del comedor.

"¡No!", respondió Diego con brusquedad. Luego comenzó a untar pan con mermelada de chocolate, ignorando a Hans, que ahora parecía muy curioso.

"Lo escuché antes", objetó Hans.

"¿Estás espiando?", respondió Lolita.

"Están hablando en un lugar público, cualquiera puede escucharlo, así que eso no entra en la categoría de espionaje", explicó Hans.

"Come rápido y vámonos", Diego interrumpió rápidamente. No quería que se mencionara su conversación secreta con Lolita.

"Hoy hay una reunión de todos los colegas, ¿verdad?"

"Sí, debes llegar a tiempo. Y recuerda no molestarme".

Lolita miró a los dos hombres al mismo tiempo. Aunque no conocía la raíz de su conversación, Lolita tenía mucha curiosidad. Como sabía, Diego trabajaba para Melinda. Y Hans se encargaba de la empresa.

"Aquí, come esto". El pan untado con mermelada fue entregado a Lolita.

"Gracias".

Al ver eso, Hans contuvo su sonrisa. Sospechaba cada vez más qu