Las emociones parpadearon brevemente en los ojos de Megumi cuando dijo: “No esperaba… que usted tuviera una mente tan abierta. Cedar, él… él rechazó a las demás chicas. Dijo que no le gustaba nadie”.

“¿Acaso hablé de más?”.

Ella negó con la cabeza y respondió: “No. Tiene razón. Me gusta Ce… pero no tengo el coraje. De todos modos, él ya dijo que no le gusta nadie, así que nunca le dije que yo… Pensé que mis sentimientos por él estaban ocultos, pero usted los adivino tan rápido”.

Ella parecía un poco tímida y ansiosa al respecto.

“Qué niña tan interesante”, dije riéndome entre dientes.

“Madre, Padre te está esperando”.

La voz de Cedar vino desde muy lejos, y Megumi entró en pánico de repente. Miró cuidadosamente a Cedar, antes de retraer su mirada rápidamente y bajar la cabeza. Parecía que le tenía miedo a Cedar, y no se atrevía a mirarlo a los ojos. Tal vez, así era el amor cuando uno aún era muy joven.

Me di la vuelta y dije con una sonrisa: “Tu compañera de clase”.

“Si. Vamos