Pasaron los meses.

“¡Felices Fiestas!”. Kate saludó a Savannah durante una videollamada. “¿Oye, Alex? Feliz Navidad. ¿Qué te sucede?”.

Era la época favorita del año para los Wright. Kate y Carlos la celebraron con la familia. Por otra parte, Savannah y Alexander, junto con Mia, pasaron sus fiestas en Irlanda en la granja de los Kean.

“Alex se lesionó”, informó Savannah con una mueca.

“¿Qué?”, dijeron Carlos y Kate simultáneamente, ambos frunciendo el ceño frente a la pantalla del móvil de Kate.

“Él estaba tratando de demostrarle al abuelo que podía ayudar a una vaca a la cancha dura. Bueno, enfureció a la madre vaca y fue…”. Con una breve pausa, Savannah describió: “Fue… pateado en la ingle y en su pierna”.

Carlos tragó, y Kate quedó perpleja.

En la pantalla, vieron cómo Alexander tenía un ceño fruncido, sentado en un sofá detrás de Savannah. Informó: “No creo que pueda jugar para el Abierto de Australia. Y no digas ni una maldita palabra sobre cómo me lesioné por una vaca”.

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