Una furiosa Mi Soo entro a su alcoba y arremetió con todo lo que vio a su paso, descargo parte se su furia desparramando y rompiendo cosas a su alrededor, no podía creer la humillación que acababa de sufrir.
Gritaba como una loca, quebrando todo lo que pudo, dejando la habitación hecha un desantre, jurando en su interior que haría pagar a Sa Hi con creces sus error.
Joon seguía en coma, teniendo pesadias, sufriendo de fiebres y en algunas ocasiones hasta delirando.
La preocupación de Sa Hi crecía cada vez más y nadie le dirigía la palabra sino era para informarse de el estado del príncipe, a su parecer la mayoría sabía lo que sucedía pero ninguno parecía querer decirle lo que tenía su marido.
Cuando llego la sexta noche esperando que alguien se dignara a hablarle al