<SEÑORA CORWIN>
—Cariño, no llores, ya veras que pronto encontraremos a Ethan.
—¡¿Cuándo?!. —estaba cansada. —¡Tenemos más de dieciocho buscando sin descanso a nuestro bebé!. No debimos haberlo dejado solo.
—Cariño, el ya no es un bebé y tu lo sabes muy bien y si no lo hemos encontrado es porque el no quiere ser encontrado.
Mi remordimiento como madre no me deja tranquila, dejamos a nuestro pequeño Ethan solo cuando más nos necesitaba, el siempre dependió de nosotros y aun así lo hicimos aún lado por eso ahora quiero estar con él y decirle cuanto lo siento.
Es mi hijo, el último de todos y por eso ahora quiero pasar lo que me reste de vida con el aunque esta sea poca pues me estaba muriendo a causa de la vejez, si, había llegado mi tiempo y mi amado esposo lo sabía.
—Cariño no te sigas angustiando, sabes que eso hace mal a tu vida.
No tendría paz hasta que pueda verlo de nuevo, quería verlo y saber que su vida es plena y satisfa